Al principio de este curso comentaba que la nube ha sido uno de los factores que han influido en la puesta en marcha de la era Big Data. Se le llama procesamiento bajo demanda y dije que nos permitía ejecutar un proceso en cualquier momento y en cualquier lugar de manera sencilla, cada vez que lo solicitemos. En este artículo voy a tratar sobre como podemos beneficiarnos de una implementación en la nube en nuestras aplicaciones de Big Data.
La idea principal que subyace en la implementación en la nube es transformar la infraestructura de procesamiento en un producto básico de manera que los desarrolladores de aplicaciones puedan centrarse en resolver los desafíos específicos de la aplicación en lugar de tratar de construir la infraestructura sobre la que se ejecuta.
Nube = Alquiler de Infraestructura TI & Aplicaciones en Internet |
Entonces, ¿cómo sucede esto? Podemos definir un servicio de procesamiento en la nube de manera sencilla como un servicio de alquiler del procesamiento. Alquilas lo que necesitas y te devuelven según el uso. Piensa, por ejemplo, que no comprarías ni incluso construirías un camión cada vez que tengas que trasladar un mueble. Solamente tendrías que alquilarlo. ¿Por qué construir un cluster de procesamiento si se puede alquilar? Sobre todo si no lo vamos a utilizar todo el tiempo. De manera similar podemos alquilar un coche o una moto cuando estamos de vacaciones, por lo que puedes ir en bicicleta en cualquier momento y en cualquier lugar.
Vamos a profundizar en esta cuestión. ¿Que factores debemos tener en cuenta cuando desarrollamos una solución propia o para nuestro cliente? ¿Construimos nosotros mismos los recursos de hardware o de software? ¿O alquilamos estos recursos en la nube?
Analicemos en primer lugar la creación de recursos de hardware y software dentro de la empresa (in-house). Si elegimos desarrollar estas prestaciones de manera interna, tenemos que contratar a las personas y comprar el hardware que se adapte a nuestras necesidades, entre el que se incluye como mínimo el hardware de red, los discos de almacenamiento, la capacidad de actualización de hardware cuando se queda obsoleto, etc. No hay que olvidar el coste de bienes inmuebles que supone el mantenimiento del hardware.
¿Cómo podemos estimar el alcance de nuestras necesidades de hardware? ¿Hacemos una estimación a cinco o diez años? En un mundo actual sujeto a cambios tan rápidos, cada vez resulta más difícil estimar la demanda futura.
Conseguir el software que se adapte a nuestras necesidades es igualmente difícil. La mayoría de las instalaciones de software requieren una gran cantidad de ajustes y de intervención manual que demanda un montón de habilidades. Necesitarás a tus ingenieros para realizar esto. Es típico que surjan problemas de compatibilidad que sean difíciles de prever. La mayor parte del software se actualiza a diario y tenemos que asegurarnos de que estamos actualizados en todo momento. Esto nos permite evitar los riesgos de seguridad y tener siempre lo mejor.
En general, construir nuestro propio centro de datos (o centro de cálculo) puede ser caro y puede llevar mucho tiempo, además de ser un trabajo en sí mismo. Requiere una inversión elevada de capital inicial y un funcionamiento eficiente coordinado de varios departamentos de la empresa, que puede que no tengas si eres una empresa de nueva creación (startup). La mayoría de la gente se olvida de incluir el coste de eliminar el hardware antiguo.
Veamos ahora lo que la nube puede hacer por nosotros. Los beneficios de la nube son similares a los que se obtendrían de una compañía de alquiler de coches. Pagamos por uso, lo que significa una inversión baja de capital. No es necesario ir al concesionario, negociar, pedir un préstamos al banco, ni sacarnos un seguro. Esto significa una implantación rápida de nuestros proyectos.
Al igual que no es necesario comprar un coche si solo necesitamos un coche para un uso limitado, desplegar nuestra aplicación en un servidor que está geográficamente más cerca del cliente nos puede otorgar un servicio rápido y clientes satisfechos. Para startups y negocios pequeños puede ser un desafío hacer esto. La nube nos permite hacerlo en un solo click. Gracias a la nube, puedes estar sentado en una cafetería o en tú casa y comenzar tu negocio en Internet sin necesidad de una gran inversión de capital. Y no necesitamos tener un plan de estimación de recursos a cinco o diez años. Adáptate a tus necesidades más rápido si tu negocio está creciendo más rápido de lo que pensabas.
La nube nos permite olvidarnos de los problemas de gestión de recursos y centrarnos en nuestros productos o en el conocimiento del dominio a un coste mínimo. Del mismo modo que se puede alquilar un camión o un descapotable en una empresa de alquiler de coches, tú puedes construir tú propia máquina a medida en la nube. Por máquina a medida me refiero a un cluster genérico hecho con el tipo de nodos de procesamiento adecuados para nuestra aplicación. No solo eliges una CPU o GPU, sino que eliges de un menú completo de opciones de proceso, memoria y almacenamiento. Es cómo un buffet en la nube. Diseña máquinas que se adapten a las necesidades de tú aplicación, al tamaño de los datos y a los tipos de análisis que quieres llevar a cabo. Consigue lo que quieres y paga por su uso. Compara esto con tener que comprar y mantener todas las combinaciones posibles de hardware que podríamos usar, lo cual es muy caro y algunas veces imposible.
Gracias a todas estas ventajas existen muchos y cada vez más proveedores de servicios en la nube en la actualidad. Puedes echar un vistazo a algunos de los actores del mercado cloud actual que enumero a continuación. Probablemente reconozcas algunos grandes nombres y de otros seguramente ni siquiera hayas oído hablar antes.
Resumiendo:
La nube se encarga del trabajo duro para que tu equipo pueda extraer valor a partir de los datos sin empantanarse en los detalles de infraestructura. La nube ofrece soluciones prácticas y viables para escalar tu prototipo a una aplicación acabada. Puedes apoyarte en los expertos para gestionar la seguridad, la alta disponibilidad, y permitir que ellos se encarguen de los aspectos técnicos. Tu equipo puede trabajar en utilizar sus puntos fuertes para resolver tu problema específico de dominio.
Vamos a profundizar en esta cuestión. ¿Que factores debemos tener en cuenta cuando desarrollamos una solución propia o para nuestro cliente? ¿Construimos nosotros mismos los recursos de hardware o de software? ¿O alquilamos estos recursos en la nube?
Analicemos en primer lugar la creación de recursos de hardware y software dentro de la empresa (in-house). Si elegimos desarrollar estas prestaciones de manera interna, tenemos que contratar a las personas y comprar el hardware que se adapte a nuestras necesidades, entre el que se incluye como mínimo el hardware de red, los discos de almacenamiento, la capacidad de actualización de hardware cuando se queda obsoleto, etc. No hay que olvidar el coste de bienes inmuebles que supone el mantenimiento del hardware.
¿Cómo podemos estimar el alcance de nuestras necesidades de hardware? ¿Hacemos una estimación a cinco o diez años? En un mundo actual sujeto a cambios tan rápidos, cada vez resulta más difícil estimar la demanda futura.
Conseguir el software que se adapte a nuestras necesidades es igualmente difícil. La mayoría de las instalaciones de software requieren una gran cantidad de ajustes y de intervención manual que demanda un montón de habilidades. Necesitarás a tus ingenieros para realizar esto. Es típico que surjan problemas de compatibilidad que sean difíciles de prever. La mayor parte del software se actualiza a diario y tenemos que asegurarnos de que estamos actualizados en todo momento. Esto nos permite evitar los riesgos de seguridad y tener siempre lo mejor.
En general, construir nuestro propio centro de datos (o centro de cálculo) puede ser caro y puede llevar mucho tiempo, además de ser un trabajo en sí mismo. Requiere una inversión elevada de capital inicial y un funcionamiento eficiente coordinado de varios departamentos de la empresa, que puede que no tengas si eres una empresa de nueva creación (startup). La mayoría de la gente se olvida de incluir el coste de eliminar el hardware antiguo.
Veamos ahora lo que la nube puede hacer por nosotros. Los beneficios de la nube son similares a los que se obtendrían de una compañía de alquiler de coches. Pagamos por uso, lo que significa una inversión baja de capital. No es necesario ir al concesionario, negociar, pedir un préstamos al banco, ni sacarnos un seguro. Esto significa una implantación rápida de nuestros proyectos.
Al igual que no es necesario comprar un coche si solo necesitamos un coche para un uso limitado, desplegar nuestra aplicación en un servidor que está geográficamente más cerca del cliente nos puede otorgar un servicio rápido y clientes satisfechos. Para startups y negocios pequeños puede ser un desafío hacer esto. La nube nos permite hacerlo en un solo click. Gracias a la nube, puedes estar sentado en una cafetería o en tú casa y comenzar tu negocio en Internet sin necesidad de una gran inversión de capital. Y no necesitamos tener un plan de estimación de recursos a cinco o diez años. Adáptate a tus necesidades más rápido si tu negocio está creciendo más rápido de lo que pensabas.
La nube nos permite olvidarnos de los problemas de gestión de recursos y centrarnos en nuestros productos o en el conocimiento del dominio a un coste mínimo. Del mismo modo que se puede alquilar un camión o un descapotable en una empresa de alquiler de coches, tú puedes construir tú propia máquina a medida en la nube. Por máquina a medida me refiero a un cluster genérico hecho con el tipo de nodos de procesamiento adecuados para nuestra aplicación. No solo eliges una CPU o GPU, sino que eliges de un menú completo de opciones de proceso, memoria y almacenamiento. Es cómo un buffet en la nube. Diseña máquinas que se adapten a las necesidades de tú aplicación, al tamaño de los datos y a los tipos de análisis que quieres llevar a cabo. Consigue lo que quieres y paga por su uso. Compara esto con tener que comprar y mantener todas las combinaciones posibles de hardware que podríamos usar, lo cual es muy caro y algunas veces imposible.
Gracias a todas estas ventajas existen muchos y cada vez más proveedores de servicios en la nube en la actualidad. Puedes echar un vistazo a algunos de los actores del mercado cloud actual que enumero a continuación. Probablemente reconozcas algunos grandes nombres y de otros seguramente ni siquiera hayas oído hablar antes.
Proveedores de Servicios en la Nube |
La nube se encarga del trabajo duro para que tu equipo pueda extraer valor a partir de los datos sin empantanarse en los detalles de infraestructura. La nube ofrece soluciones prácticas y viables para escalar tu prototipo a una aplicación acabada. Puedes apoyarte en los expertos para gestionar la seguridad, la alta disponibilidad, y permitir que ellos se encarguen de los aspectos técnicos. Tu equipo puede trabajar en utilizar sus puntos fuertes para resolver tu problema específico de dominio.
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