Este artículo es el primero de una serie de posts donde voy a describir un framework para ayudar a guiar
las decisiones que deben tomar los ejecutivos para transformar sus
organizaciones de cara a las oportunidades y amenazas digitales.
La transformación digital del negocio tiene que ver con el cambio. Las organizaciones que se preparan para afrontar el reto de la transformación digital del negocio deben hacerse tres preguntas: por qué necesito transformar, que necesito transformar y como debo transformar. Las respuestas a estas preguntas no son en absoluto sencillas. Muchas empresas subestiman los peligros de la brecha digital y, por lo tanto, puede que no estén lo suficientemente preparadas para las consecuencias negativas que ya han sufrido muchas empresas de los sectores de tecnología, medios de comunicación, entretenimiento, retail y otros.
Entender la necesidad de la transformación (el por qué) conduce
a la cuestión de que partes de la cadena de valor deben transformarse. Se puede
dividir la cadena de valor organizativa en 7 elementos críticos que se
encuentran en el núcleo de la transformación digital del negocio: el modelo de
negocio, la estructura, las personas, los procesos, las capacidades
tecnológicas, el offering (ofertas) y el modelo de fidelización. Nos
referimos en conjunto a estos elementos como el piano de digitalización. Se ha comprobado que las posibilidades de
éxito de la transformación aumentan si la organización aborda más de un
elemento a la vez, es decir, toca acordes en lugar de teclas. Esta respuesta
combinatoria es adecuada para las amenazas de la brecha digital que suelen
venir de múltiples formas.
Es
importante entender la necesidad de transformar y tener un buen conocimiento de
lo que debe cambiar, pero la clave del éxito radica en la ejecución. La manera
de transformar es donde fracasan la mayoría de las organizaciones. Si bien no
existe una hoja de ruta universal para las organizaciones de todos los
sectores, se ha comprobado que una capacidad en la agilidad del negocio digital
influye de manera positiva y significativa tanto al rendimiento financiero como
a la capacidad de responder a una brecha digital. La agilidad del negocio
digital está formada por tres sub-capacidades: hiper-concienciación, o la
capacidad de detectar tendencias oportunas, toma de decisiones a nivel de
información, o la capacidad de tomar decisiones basadas en evidencia con
rapidez y de manera colaborativa, y una ejecución rápida, o la capacidad de
convertir rápidamente las decisiones en acciones.
La transformación digital del negocio no es en absoluto fácil de conseguir, pero para muchas empresas, es una necesidad competitiva. La brecha digital se está extendiendo rápidamente por todas las industrias y muchos ejecutivos no están seguros de las respuestas apropiadas. Saben que tienen que actuar, pero no tienen claro lo que hay que hacer.
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